
Algunos de los impactos significativos
incluyen, pero no se limitan a:
- Interrupciones y/o reducciones en los volúmenes de producción.
- Interrupciones en la cadena de suministro.
- Falta de disponibilidad de personal.
- Consideración de nuevos indicadores de deterioro.
- Reducciones en ventas, utilidades o productividad.
- Cierre de instalaciones y comercios.
- Retrasos en las importaciones y exportaciones.
- Incapacidad para aumentar el financiamiento.
- Modificaciones de estimaciones contables efectuadas.
- Impactos en el valor razonable de los activos y pasivos.
- Impactos en el valor neto realizable de las existencias.
- Impactos en la valoración de costos de producción derivados de la baja actividad.
- Reducción del turismo, interrupciones de viajes no esenciales y deportes, actividades culturales y de ocio.
- Modificaciones contractuales.
Se debe tener en cuenta que los estados contables están preparados sobre el supuesto de empresa en marcha, a menos que
los accionistas tengan intenciones de liquidar la empresa, cesar operaciones o
que no exista una alternativa realista para que la empresa pueda continuar
funcionando. La evaluación del supuesto de empresa en marcha toma en
consideración eventos ocurridos con posterioridad a la fecha de cierre de los
estados contables anuales o intermedios.
La propagación del coronavirus ocurrió en 2020; este evento nuevo no proporciona evidencia de una condición existente con anterioridad al 31 de diciembre de 2019, y en consecuencia no va a suponer un ajuste en los registros contables de dicho ejercicio. No obstante, puede haber impactos significativos durante el ejercicio 2020, por lo que cada sociedad deberá evaluar los impactos e incluir dicha información y sus efectos en Nota sobre Hechos Posteriores en los estados contables correspondientes al ejercicio 2019. En muchos casos, ello implicará que se deban efectuar estimaciones que serán de difícil cuantificación objetiva dada la incertidumbre existente en estos momentos.
Además, en la elaboración de los estados contables correspondientes al ejercicio 2019 se deberá considerar si los hechos relacionados con el coronavirus y sus efectos son de tal importancia que pueden afectar a la aplicación del principio de empresa en marcha y, por tanto a la capacidad de la entidad para continuar sus operaciones. Incluso se puede dar el caso de que la sociedad no pudiera formular sus estados contables del ejercicio 2019 en base a dicho principio aunque su posible incumplimiento se dé con posterioridad al cierre del mismo y previo a su emisión.
Para períodos posteriores, la crisis del COVID-19 podría afectar el reconocimiento y la valuación de activos y pasivos en los estados financieros.
Con fecha 17 de abril de 2020 la FACPCE emitió una Guía sobre la aplicación de las normas de contabilidad y auditoría frente a los efectos del COVID-19 donde se detallan estos conceptos.
La propagación del coronavirus ocurrió en 2020; este evento nuevo no proporciona evidencia de una condición existente con anterioridad al 31 de diciembre de 2019, y en consecuencia no va a suponer un ajuste en los registros contables de dicho ejercicio. No obstante, puede haber impactos significativos durante el ejercicio 2020, por lo que cada sociedad deberá evaluar los impactos e incluir dicha información y sus efectos en Nota sobre Hechos Posteriores en los estados contables correspondientes al ejercicio 2019. En muchos casos, ello implicará que se deban efectuar estimaciones que serán de difícil cuantificación objetiva dada la incertidumbre existente en estos momentos.
Además, en la elaboración de los estados contables correspondientes al ejercicio 2019 se deberá considerar si los hechos relacionados con el coronavirus y sus efectos son de tal importancia que pueden afectar a la aplicación del principio de empresa en marcha y, por tanto a la capacidad de la entidad para continuar sus operaciones. Incluso se puede dar el caso de que la sociedad no pudiera formular sus estados contables del ejercicio 2019 en base a dicho principio aunque su posible incumplimiento se dé con posterioridad al cierre del mismo y previo a su emisión.
Para períodos posteriores, la crisis del COVID-19 podría afectar el reconocimiento y la valuación de activos y pasivos en los estados financieros.
Con fecha 17 de abril de 2020 la FACPCE emitió una Guía sobre la aplicación de las normas de contabilidad y auditoría frente a los efectos del COVID-19 donde se detallan estos conceptos.